El retorno a la presencialidad ha evidenciado los problemas que viven los profesroes

Desvalorizacion de la carrera, menos matriculados y violencia escolar: los flancos abiertos de la pedagogia

Distintos profesionales advierten sobre el desgaste de los profesores y piden que sea una prioridad nacional el fortalecimiento de la profesión

Por Derek Gotschilid
Imagen destacada

Debido a la violencia estudiantil que afecta al Instituto Nacional desde varios años, en 2019 se anunció el reforzamiento del equipo de psicólogos y orientadores, además de organizar actividades y talleres, como charlas de educación emocional dictadas por la Fundación Liderazgo Chile. Con la identificación de actitudes agresivas y de no respeto a la autoridad entre los alumnos, se detectaron también los problemas socioemocionales que aquejan a los profesores por estar inmersos en un clima escolar tensionado.

"Cuando hicimos el taller, fuimos con un equipo de masoterapia emocional y los docentes acudieron a un espacio donde les hacían masajes y ponían música. Fue un momento de valorización y autocuidado que muchos nunca habían experimentado."
– Arnaldo Canales, presidente de Fundación Liderazgo

Hace tres años, la situación en el Instituto Nacional ya mostraba signos de deterioro, agravados aún más con el regreso a la presencialidad y episodios violentos que continúan. Esta semana, los profesores se manifestaron en contra de la violencia en el liceo, advirtiendo sobre la suspensión indefinida de sus labores si no se les escucha, evidenciando la carga emocional y laboral que enfrentan.

Licencias

Según Canales, "la profesión se ha desvalorizado debido a una carga excesiva de relaciones interpersonales y responsabilidades, muchas veces ajenas a su labor principal. El exceso de trabajo burocrático y administrativo, sumado a la falta de respeto a sus horas lectivas, ha deteriorado la función docente". Joaquín Walker, director ejecutivo de Elige Educar, complementa que, a pesar de la valoración inicial durante la pandemia, hoy se registra un incremento en horas extras no remuneradas y una disminución en las matrículas de pedagogía, lo que agrava la situación.

Evaluaciones

Un nuevo punto de tensión ha sido la evaluación docente, que tras dos años de ser voluntaria, se planea implementar nuevamente junto con el SIMCE. Esto ha generado preocupación en el gremio, que considera que estas evaluaciones no aportan al desarrollo profesional de los docentes y solo intensifican la carga de trabajo y la presión en un contexto ya de por sí complejo.

Académicos y especialistas coinciden en que la evaluación, si bien podría tener un componente de reconocimiento, debería implementarse de manera que no se sume al agobio de los profesores, sino que contribuya a mejorar sus condiciones laborales y remunerativas.